La serpiente y la luciérnaga
Por DARÍO J. COGOLLO COGOLLO
La vida es una sucesión de acontecimientos, dentro de los cuales habremos de desenvolvernos. A diario, en nuestra actividad nos encontramos con problemas, con dificultades, las cuales por supuesto ¡tenemos que superar! Nada es fácil. Todo requiere sacrificios.
Me llegó esta historia de una leyenda de una serpiente que empezó a perseguir a una luciérnaga; esta huía rápido con miedo de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día, y ella no desistía, dos días y nada... En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:
-¿Puedo hacerte tres preguntas???
-No acostumbro dar ese privilegio a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar... le dijo la serpiente sarcásticamente.
-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
-No... contestó la serpiente.
-¿Yo te hice algún mal?
-No, volvió a responder.
-Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
-¡Porque no soporto verte brillar..!
Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo? ¿Por qué mucha gente se empecina en hacernos mal o en buscar la manera de menoscabar nuestra integridad a fuerza de intriga o calumnia?
La respuesta es muy sencilla: "Porque no soportan verte brillar". La Envidia, es el peor sentimiento que podemos padecer. Ese es uno de los peores defectos en que está cimentada la humanidad.
Que envidien tus logros, tu éxito... Que envidien verte brillar. Eso ya se ha vuelto común. Mucha gente para escalar un peldaño o un logro, la primera arma que utiliza es esa.
Cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo, sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran, Sigue brillando y no podrán tocarte... ¡porque tu Luz seguirá intacta!
dariojcogollo@hotmail.com
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